Traductor

  • Posted by : Candy Zapata

     , entre cantos populares zagharit, assalaf, ad-dufuh. Después de esta señal la familia se dirigía hacia el agd para la legalización del matrimonio por parte del juez, ceremonial al cual estaban presentes tanto el testigo del marido, como el de la mujer que debía necesariamente ser su padre, hermano o tío. La boda legal se concluye con tres disparos en el aire acompañados por el zagharit de las mujeres, canciones, himnos y tambores.
    al-band
    El futuro marido llegaba con una caravana de camellos en la jaima de su futura esposa y la familia de la mujer al verle levantaba una tela blanca llamada



     La celebración continúa en la jaima de boda que se llama jaimat arrag porque se construye en un lugar vació y fuera del vecindario para no molestar a la gente con el ruido de los festejos. La madre de la esposa es quien se encarga del grupo que erige y levanta la jaima y su hermana mayor, o alguna familiar cercana, se encarga de reunir el material para su decoración. Todos los presentes, vecinos y conocidos intentan colaborar solidariamente, aportando lo que puedan para que la jaima esté lista lo más pronto posible.

    Cabe destacar que la entrada principal de la jaima es la parte sur, debido a cuestiones climáticas. jaima nupcial esté lista, un grupo de hombres de la familia del marido mata a un camello y lo entrega a la familia de la mujer para que lo cocinen.
    Cuando la


    Mientras tanto en la jaima se festeja con bailarines, cantantes y músicos esperando al marido quien llega rodeado por su familia y festejado con gritos, canciones y rituales vueltos a alejar los espíritus, que en tales ocasiones intentan arruinar la fiesta con su presencia. Tales rituales consisten en llevar consigo un cuchillo o cualquier otro objeto de metal porque espantan a los demonios. En este entonces la familia de la mujer procede a colgar dos pañuelos, band, uno blanco y otro negro, entre dos postes justo en el camino de la caravana de amigos y familiares del marido; de esta manera empieza una fuerte disputa para ver quién se queda con los pañuelos.


    Al llegar el marido no puede entrar directamente antes de haber dado siete vueltas en torno a la jaima, empezando por la puerta oeste y recitando el Corán en voz baja. Cuando terminan las siete vueltas, entran por la puerta principal orientada hacia el sur recitando al’basmala, en el nombre de Alláh. Este ritual tiene un fuerte valor apotropaico porque se trata de una tradición heredada de nuestro antepasados y tiene el propósito es espantar a los malos espíritus y los demonios de la jaima. Después de este rito, el marido se sienta en la parte este de la jaima, el espacio reservado para él y su esposa, en donde también pasan la noche. Es importante que el marido permanezca callado durante toda la primera noche, porque existe la posibilidad de que se le provoque intencionalmente un hechizo llamado àagdet ad-zhar, que significa literalmente “encogimiento de la espalda”.

    Atuendo tradicional del esposo


    En la ceremonia de boda saharaui la vestimenta tradicional del marido está compuesta por dos darraa, una blanca y otra azul, mientras que en el pasado se utilizaba una darraa negra, un lizam, es decir un turbante de tela larga de color negro hecho de tejidos como el nila o tubit, en fin un pantalón blanco, sirwal, de un tejido llamado shig-ga. Este tipo de pantalones se conoce con el nombre de sirwal a’arab. Es espacioso, sólo llega hasta debajo de las rodillas y para sujetarlo se usa un cinturón de cuero llamado l’gchat; como calzado el esposo utiliza unos zapatos blancos llamados girg, en alternativa se pone sandalias de cuero. Un cinturón de cuero llamado hazzama que el marido lleva siempre en la mano para espantar a los que intenten arrebatarle la mujer en una operación de disputa, aglah, o en un juego llamado lb’ruk.


     
    El día en que se entrega la dote, la mujer también elige a una de sus amigas o familiares más cercanas, a veces es una experta, para que la ayude en el cuidado y atuendo matrimonial, en buscar la henna, colocarle las joyas, hacerle las trenzas de diferentes colores y maquillarla. La esposa lleva puestas pulseras y collares de plata y bronce además del jeljel en el tobillo, una joya tradicional de plata; el oro no se usa tanto en la sociedad saharaui, ya que se piensa que puede llevar desgracias e incluso la muerte a la mujer o a sus familiares.

     Mientras la mujer se arregla, una de sus amigas empieza a machacar la henna y cuando esté lista, semelhfa de nila de color azul marino y por el izar y por unas zapatillas de cuero. Cuando la esposa está lista empieza la mudanza: ad-dajla o at’tarhal.
    le pone a la esposa en los pies y en las manos, para luego forrarlos con plástico para que el color se fije; además se le pone perfume y se le echa incienso en el vestido compuesto por la

    Ya que el marido no puede entrar directo en la jaima sin antes haberle dado siete vueltas, como mencionado anteriormente, la mujer no puede asistir a este ritual, antes de ser adornada con las trenzas ad-dafra y vestida con al-baisa, una tela blanca y otra negra. Es importante que la vestimenta de la recién casada no haya sido cosida por una mujer divorciada o viuda por temor que la esposa se arriesgue al mismo destino. Cuando ella acaba de arreglarse el marido con sus amigos empiezan a buscarla, pero no será tan fácil debido a que las amigas de ella intentan esconderla. Cuando los dos neo-cónyuges se re-encontrarán, la esposa sin descubrirse el rostro habla por primera vez con su marido; no lo hizo antes porque el marido corre el riesgo de que lo hechicen. Por lo tanto así transcurre la primera noche.

    La segunda noche es conocida con el nombre de lailat ad-dajla o lailat add-dujul, la noche del acceso. Las familiares de acuerdo a la cultura saharaui, expresan varias bendiciones que tienen como propósito de que la vida conyugal tenga éxito:
     
     Con la bendición de Alláh,

    Será una buena esposa.
    Con la bendición de Alláh
    ella sólo quiere tener hijos,
    Cien camellos y un paraíso,
    Llegará la felicidad, si Alláh quiere,
    y será una buena mujer.
                        

    Durante esta ceremonia, la mujer se arregla con todo tipo de atuendo tradicional y es preparada y aconsejada por sus amigas quienes ya han pasado por esta etapa matrimonial.

    Desde la tercera hasta la quinta noches de la Ceremonia que se llaman layali at-tarwah, noches del traslado de la novia, se oculta la mujer a su marido en un lugar secreto que sólo conocen las amigas de ella. Esto hace que el marido emprenda la búsqueda con sus compañeros y parientes, entre los cuales elegirá el wasir, quien durante toda la ceremonia se encarga de vigilar la jaima en donde se encuentra asentado el esposo durante las celebraciones. El wasir también se encarga de perfumar a los presentes como muestra de hospitalidad, asimismo de repartir caramelos a los niños o bebidas y comidas en caso de necesidad.

    Se dice que el juego de la esposa escondida se hace para despertar simbólicamente los sentimientos de celo del marido hacia su mujer. En ocasiones, las compañeras de la mujer tratan de engañar a los aliados del hombre, disfrazando a una de sus amigas con las vestimentas parecidas a las de la novia. La última noche de la ceremonia se llama ah’shlaf, recolección; una variable cultural consiste en llamarla laylat a-jadda, la noche de la abuela. En esta noche, los recién casados duermen juntos y las amigas de la mujer cantan para despedirla:

                                 

    ¡Oh mujer! Duerme, duerme,

    te deseamos dulces sueños.
    Eras una de nosotras,
    pero has escogido tu príncipe.
    Ahora que nos abandonas,
    te deseamos lo mejor.
                                 
                            
    Después de esta canción, la gente lleva a la mujer cargada sobre una gran tela y ella finge que está tratando de resistirse; cuando llegan a donde está el esposo, cantan la siguiente canción:

                                      
    No vendremos hasta no traerla con nosotros (la mujer),

    a vosotras, las de las trenzas negras.
    Alzando “el-band” la banderola de la paz,
    trasnochando, mientras la gente duerme.
                                      
                                 
    Durante esta noche se le otorga un regalo a la novia llamado amrug. Luego, la madre de la mujer envía un obsequio especial a la familia del marido, que consiste en la mitad de los bienes de la dote entregada por el marido. Este tipo de regalos se le llama el-fasja. Al final de este día, caracterizado por el intercambio de dones, empieza la mudanza de la esposa hacia su nueva casa. 




    Leave a Reply

    Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

  • - Copyright © 2025 Hipatia: Reflexiones Femeninas - Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -