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LA ESCLAVITUD
Tuve un sueño, en donde veía que los hombres, son esclavos
de la vida
esclavitud que llena sus días con miseria y desesperación
e inundan sus noches con lagrimas y angustias.
Visite las mansiones de los ricos y visite la choza de los
pobres.
Y encontré al infante mamando del pecho de su madre
la leche de la esclavitud.
La historia de Yola.........
"La sarna, el polvo y la arena fina se colaban por todas partes, la ropa, la comida, los ojos (…) Yo no quería que mi hijo naciera en estas condiciones"
Elisabeth Eidenbenz, una joven maestra suiza, ayudó a nacer
a 597 niños entre 1939 y 1944, la mayoría hijos de exiliados republicanos que
permanecían en campos de concentración en Francia. Creó la Maternidad de Elna.
Una exposición en el Parlamento Europeo, organizada por Primavera Europea,
honra su memoria. BRUSELAS.- . Elisabeth había retornada hacía apenas unas
semanas a Suiza, pero en febrero de 1939 decidió volver a los campos de
refugiados del sur de Francia. Su primera tarea fue participar en la Maternidad
de Brullà que fue creada por Kart Ketterer, voluntario del Servicio Civil
Internacional, en unas antiguas cuadras situadas en Perpiñán. Entre el 3 de
abril y el 6 de septiembre de 1939 nacieron en esta Maternidad 33 bebés, pero
el estallido de la II Guerra Mundial, la incertidumbre sobre la financiación y
la actitud del dueño de las cuadras obligaron a Eidenbenz a cerrar la
Maternidad.
Elisabeth Eidebenz, la mujer que "devolvió la esperanza" cuando los refugiados eran los españoles
Pienso en las mujeres de siglos pasados que ingerían vinagre para cultivar su palidez y sus ojeras, en las que se daban fricciones con mercurio, o las que se depilaban la mitad de la frente para alargar de manera interesante sus fracciones y mostrar la delicada curva del cráneo. Pienso en las deformidades y dolores que causaban los corsés, en la falta de oxigeno y en la pesadez de arrastrar un miriñaque. Pienso en los pies vendados de las mujeres chinas, en los collares que alargaban y descoyuntaban el cuello y en los tatuajes rituales de algunas tribus africanas. Pienso en las grandes bellezas de la historia, y en cómo existía algo que las convertía en mujeres peculiares, fuera su inteligencia, su ambición o su destino trágico. Pienso en las barbaridades cometidas en el nombre de la belleza, la virginidad o el papel de la mujer, y ninguna, salvo la ablación, me parece más extrema,más dolorosa y grave que la actual obsesión por la delgadez y la juventud.
¿Quién, en esta sociedad, no desea ser hermosa?. ¿Quién no desea ser feliz?. ANOREXIA Y BULIMIA.
Hacer el amor contigo....es un boleto al paraíso
es surcar las puestas hacia el infinito
en un éxtasis de amor y los sentidos
es sentir la sangre que va galopando por mis venas
palpitante....embriagante, sin temor, sin pena....
querido, es embriagarme de tus besos,
esos besos.......ummmmm!.....esos besos que me queman
estremeciéndome de emoción y mi cuerpo todo llenan
y en cada poro de mi cuerpo se siente esa caricia
de tu voz y tu penetrante mirada.....oh que delicia
10 razones para hacer el amor más veces; ahora no tienes ninguna escusa.
Siglos enteros de civilización, guerras, hambrunas, epidemias, el nacimiento de las ciudades o la vida campesina bajo el feudalismo se han contado sin incluir a las mujeres: la historia de los varones era extensiva a la historia de la humanidad. Las mujeres podrían considerarse como las grandes olvidadas de la historia.
20 mujeres que cambiaron el mundo

En los años cincuenta el rol de la mujer está muy definido, dedicada esencialmente a las tareas del hogar y actuar como mujer para su marido.
