A ti, mi amor, dirigida a un hombre que está dejado una profunda huella en mi vida.
Amar no es solamente querer, es sobre todo comprender. Estas palabras de Françoise Sagan resonaron dentro de mí como una tormenta de verdad. Desde el primer momento me di cuenta de lo que significaba estar contigo, de lo que significaba estar juntos.
No hay nada más profundo que el mero hecho de comprender a alguien, de entenderle, de aceptar sus debilidades, sus defectos y descubrir sus cualidades. Amar significa tantas cosas diferentes para cada persona, pero siempre se trata de algo esencial.
Desde el minuto uno sabía que estaba a tu lado era algo que haría mi vida mejor. Los momentos que hemos compartido han sido preciosos e insustituibles. Momentos cargados de ternura y sentimientos. Desde la primera vez que nos miramos a los ojos, sentí que nuestro vínculo estaba destinado a ser más allá de lo que yo había experimentado hasta entonces.
Comprendí que nuestra conexión iba a ir mucho más allá que los usuales juegos del amor y el deseo. Comprendí al fin que el amor no tiene tiempo, distancia. Que el verdadero amor te puede encontrar en los lugares más inesperados y momento. Comprendía el amor verdadero.
Un amor que nos ayuda a crecer ambos día a día, a apoyarnos y a reírnos de nosotros mismos. Un amor que nos ayuda a soñar como niños y descubrir el mundo. Y que nos permite amarnos el uno al otro como si fuéramos dos partes perfectamente complementarias de un solo todo.
Comprendí que el amor requiere una valentía que muchos no tienen. Una valentía para arriesgarse a ser vulnerables, abrirse, mostrar todo lo bueno y malo que hay dentro de uno mismo y sentirse amado aún así.
Comprendí que el amor es una decisión y que lo mejor que podemos hacer es abrazar sus pros y contras, sus altibajos y sus ciclos. Comprendí que el amor verdadero es completamente ideal, y sin embargo se siente tan real, como la tierra bajo nuestros pies.
Comprendí que el amor es como una gran montaña rusa; a veces todo es dulce y suave, a veces hay altos y bajos, pero siempre merece la pena la aventura. Y que el amor es lo único que nos llevará a la otra orilla, a la felicidad.
A ti mi amor, quiero decirte que entiendo que el amor es mucho más que simplemente querer. Que es un camino a recorrer juntos donde nos apoyaremos mutuamente, lo bueno y lo malo. Y que jamás serás un extraño para mí.
Gracias por entregarme tu corazón y tu alma. Gracias por tu amabilidad y cariño hacia mi. Por abrazarme, consolarme y animarme cuando mas lo necesita. Has dejado y seguirás dejando una huella profunda en mi vida. Una huella que jamás olvidaré.
Y a todos aquellos que aún estén buscando el amor, les quiero decir que el amor verdadero es sobre todo comprender. Que el amor requiere mucha paciencia, mucho esfuerzo, compromiso y también resiliencia. Que el amor es algo que debe ser trabajado en forma constante y que no hay nada más bonito que encontrar alguien con quien construir una historia de amor eterna.
Porque el amor no solamente nos une físicamente, sino que nos emociona, nos inspira, nos une espiritualmente y nos llena de felicidad. El amor no es un don, es algo que debemos construir día tras día, con la paciencia, el cuidado y el respeto que ambos merecemos.
Al final del día, amar y comprender son las claves para sobrevivir en este mundo difícil. Por eso, te quiero para siempre, mi amor. Mi vida entera.